Jägermeister

El Jägermeister (en alemán, “Maestro Cazador”), se ha convertido en el licor más exportado de Alemania y en la octava marca de bebidas premium más vendida en todo el mundo, habiendo llegado a convertirse en uno de los licores más consumidos en Estados Unidos en las décadas de los 80 y 90.El secreto del Jägermeister está en su sabor tan especial, en sus 56 botánicos distintos (de los cuales se conocen hasta 39) y en la singular experiencia que aporta probar este licor de hierbas.
 El carácter único del Jägermeister deriva de la incomparable mezcla de sus ingredientes naturales. A lo largo del año, sacos de raras y exóticas hierbas, maderas, especias, frutas, flores, semillas, y raíces de todo el mundo llegan a Wolfenbüttel. En total, 56 botánicos puros son usados en la receta del Jägermeister, creada por Curt Mast.
Algunos de estos son: raíz de jengibre del sur de Asia, raíz de Florencia, galangal, levístico, chiretta (balmonia de la India), angelica, bayas de enebro, enula, hyssopus, pomerance, camomila, lavanda, cilantro, pimienta, clavo, anís estrellado, pimienta dioica, nuez moscada, cardamomo, hinojo, naranja amarga, escaramujo, quinina, regaliz, cúrcuma, azafrán, canela de Sri Lanka, sándalo rojo del este de India y arándanos europeos.
Sin embargo, estos otros se conocen como posibles: malavisco, milenrama, arctium, granos del paraíso, pimienta de Java, gaulteria, cassia, stachys, portulacaceae y borraja.
Podemos contar aquí 39, teniendo en cuenta los posibles. Los otros 17 y sus proporciones, son un secreto. La recepción y la manipulación de estos ingredientes es una tarea reservada solo a tres personas.

El Jägermeister se suele beber sólo a temperatura muy baja (alrededor de los -18°C), mezclado con Red Bull o similar (también llamado Jagerbomb, muy famoso en Estados Unidos), y luego ya, dejemos paso a la imaginación.